domingo, 20 de septiembre de 2009

una carta para mi misma


No sé qué me pasa estos días. A lo mejor, como decía Gino, la casa no es un lugar para estudiar sino para descansar. Estar en casa, no puedo encontrar rincón más tranquilo. Puedo chatear, puedo dormir, puedo escuchar música, puedo hacer todo, pero no puedo estudiar. Mi corazón está en otro sitio, no está aquí. No puedo concentrarme en el estudio. Los apuntes organizados están en la mesa, pero no los miro ni una vez más.

Salí a dar un paseo por las calles llevando la bufanda. Me encontré con algunos desconocidos aburridos. Dije: Go fuck yourself! Y después escapé rápidamente. ¡¡¡Complaciente!!! Corrí por el camino tranquilo sudando, y paré debajo de un árbol. Me puse en cuclillas jadeando. Caen las lágrimas, una tras otra...Sé que estoy de mal humor, aunque todos los días salgo con una sonrisa. No sé cuánto tiempo lloré, hasta que estuve cansada.

¿Es que soy ávida? ¿Quiero demasiado o qué? Necesito que alguien me diga: ¨no necesitas ser una chica tan fuerte, yo estoy aquí, a tu lado¨. Pero no lo he encontrado. Pensaba que estaba enamorada después de un tiempo tan largo, pero cuando empecé a estar muy ocupada, quedó en nada.

¿Es así el amor?

Como digo muchas veces: el escorpio siempre está relacionado con la soledad. Tengo que acostumbrarme a ella. A acostumbrarme, a olvidarla. Persistir en cualquier cosa durante un mes, va a ser una costumbre. No lo pienso, no lo miro y no lo escucho,después de un mes volveré a ser yo.

Respirar, me digo: todo pasará, como antes...

mi viaje a Mallorca