Si el café con leche es la repuesta

Valentina, si estás libre, ¿ a dónde vas?

Pues, voy a la cafetería de Antonio a charlar con él tomando un café con leche.

Valentina, ¿ qué te gusta más de Tarragona?

El café con leche hecho por Antonio, sin duda alguna.

Cuando yo estaba cansada en el viaje, no importa si en el coche, en el camino o en el avión, pensaba en mi casita de Tarragona. Mi casita me hace estar tranquila. Cuando yo estaba en los bares en Italia, en Andorra o en Barcelona, tomando café, pensaba en el café con leche hecho por Antonio, el que me defiende del frío.

Todavía recuerdo la primera vez que entré en la cafetería de la facultad. Me encontré con el profesor Tomás, me preguntó si tenía costumbre de tomar café en China. Contesté que si, si no, tendría mucho sueño en la clase. Me dijo que el café del señor Antonio tenía mucha fama y yo tenía mucha suerte porque si viniera el año que viene, no tendría oportunidad de probarlo: el señor Antonio se jubilaría.

En los días siguientes fui a la cafetería frecuentemente con mis dudas, con mis problemas. Me enseñó la diferencia entre naranja y mandarina; me enseñó que era ¨ jamón salado¨, que no era ¨ jamón salada¨, porque jamón ¨ es un chico¨; me explicó qué era ¨chicana¨ y por qué Jim estaba tan triste; me preguntó ¨¿adónde vas a tomar café a partir de mañana?¨......

Si, ¿ dónde tomar café?

Hoy es el último día de la cafetería. Estará cerrada a partir de mañana. Fui allí corriendo con Sara y Armando después de la clase para decir adiós a Antonio. Pedimos tres cafés con leche, los tomamos mirando a él. No supe decir nada en aquel entonces sino quedarme callada. Al fin, me dio un abrazo y dos besos. Me dijo:¨ Chica, ¡a buscar un novio rico y guapo! Mucha suerte.¨

En fin, soy la última cliente de la cafetería. En fin, soy la chica que toma el último café con leche hecho por Antonio.

Valentina, ¿ qué te gusta más de Tarragona?

Sí, el café con leche es la respuesta......